Las cifras de actividad de 1T24 sugieren que el PIB habría registrado un comportamiento mejor frente a 4T23, favorecido por un aumento importante en los niveles de producción de las ramas primarias de actividad, especialmente de cultivos agrícolas. Por el lado de la demanda, el consumo mantuvo crecimientos bajos y el mal momento de la inversión fija habría persistido. Este desbalance de oferta y demanda agregada estaría generando incrementos importantes en el acervo de inventarios de la economía.

El mercado laboral continúa incorporando los efectos rezagados de la desaceleración económica y la creación de empleos se sigue debilitando. El desempleo sigue al alza y se encuentra muy cerca de sus niveles estructurales, lo que indica prácticamente un cierre de la brecha positiva de empleo. En este entorno, la inflación de los salarios nominales, aunque se mantiene elevada, se ha vuelto a moderar.    

La inflación al consumidor volvió a descender en abril y continúa en una senda bien encaminada hacia el objetivo de política monetaria. No obstante, tanto la inflación observada como sus expectativas permanecen muy por encima de la meta de 3% y algunos riesgos alcistas sobre los precios de los alimentos han aparecido. En este entorno, BanRep volvió a recortar su tasa de interés de referencia en 50 pbs durante su última reunión.

La demanda de créditos permanece débil, pero la información más reciente sigue confirmando que el ciclo de desaceleración ya habría tocado fondo. El riesgo de impago en el sistema continúa alto, especialmente para la modalidad de microcrédito. Las tasas de interés siguen descendiendo, aunque permanecen en niveles aún restrictivos para la demanda de nuevos préstamos.   

En lo corrido de 2024, el crecimiento de nuestros socios comerciales está superando el del año anterior, a pesar del entorno global de tasas de interés elevadas. La inflación mundial sigue descendiendo y varios bancos centrales continúan recortando sus tasas de referencia. Sin embargo, algunos riesgos alcistas sobre la inflación han comenzado a materializarse y podrían alterar la tendencia del último año. En EEUU, ahora se espera que la Fed recorte sus tasas de interés sólo hacia finales de este año.