Pasar al contenido principal

Caña panelera

Descubre información relevante acerca del cultivo de caña panelera.

Siembra y cosecha cultivos de caña panelera

Tipo
A

En lo referente al proceso de cultivo debes estar alerta con:

  • La erosión por el uso de maquinaria y equipos de labranza que modifican la estructura del suelo.
     
  • La pérdida de fertilidad del suelo por aplicación excesiva de agroquímicos.
     
  • La contaminación hídrica por arrastre de agroquímicos por escorrentía y vertimientos además por disposición inadecuada de aguas residuales y restos del cultivo.
     
  • La contaminación del aire por emisión de material particulado y gases

En lo referente a la etapa de postcosecha debes estar alerta con:

  • En la operación de los trapiches se usa alto consumo de agua, se generan vertimientos con una elevada carga orgánica, así mismo, se realiza disposición de ceniza directa sobre las fuentes de agua superficiales, que aumentan los sólidos sedimentables en sus lechos.
     
  • La contaminación atmosférica, generación de ruido y material particulado y en las etapas de clarificación, evaporación y concentración que se hacen en la hornilla se presenta deterioro de la calidad del aire, debido a la emisión de gases de efectos invernadero – GEI (CO, SO2, NOx, CO2 y vapor de agua) y smog.
     
  • El mantenimiento de las condiciones higiénicas y sanitarias en las plantas productoras de panela demanda un volumen considerable de agua en operaciones de lavado y limpieza de instalaciones y equipos, que generan vertimientos líquidos.

El subsector panelero es la segunda agroindustria en importancia social del país después del café. Participan más de 350,000 familias que generan 287,000 empleos directos, equivalentes a 45 millones de jornales al año, ocupando el 12 % de la población rural económicamente activa. La caña se cultiva en 511 municipios de 28 departamentos, en los que el 90 % de la producción se concentra en 164 municipios, produciendo anualmente 1’200,000 ton/año (MADS, 2020)

Dentro de los riesgos asociados a la actividad productiva, se encuentran la exposición de los trabajadores a varios riesgos laborales (físico, ergonómico, mecánico). Según el Decreto 1607 de 2002, el cultivo de caña panelera se clasifica en la clase riesgo 2 (bajo) y la elaboración de panela en la clase de riesgo 3 (medio). Adicionalmente, existe riesgo en la salud del personal y de los vecinos del trapiche, por los olores y gases de combustión que son potencialmente riesgosos para la salud respiratoria y pueden generar problemas como asma ocupacional, bronquitis, irritación de mucosas e intoxicación. Este proceso genera gases tóxicos como CO, SO2, NOx, CO2 y vapor de agua. (Guerrero G, Claudia; Luengas P, Edgar; s.fz.).

Los esfuerzos en el sector están orientados a generar valor agregado mediante la diversificación de los productos de la panela y mieles vírgenes en espacios importantes como la panela pulverizada, cosmetología, bebidas energizantes y saborizadas, entre otras, en las que radica un potencial exportador, lo que podría facilitar que el sector deje de depender de las connotaciones del mercado de la panela tradicional de forma exclusiva.

  • El gremio insiste en la necesidad de tecnificar y mejorar estándares de calidad a través de la obtención de certificaciones. Por lo cual hace un llamado al apoyo interinstitucional.
     
  • Para impulsar la productividad del sector, se deben canalizar los esfuerzos hacia el mejoramiento técnico de la actividad, a través de la adopción de mejores prácticas productivas que puedan generar mayores rendimientos y calidad.
logo vigilado superintendencia financiera de colombia logo fiduagraria Min Agricultura