La cotización del USD en los mercados globales aumentó significativamente durante el último mes, en medio de un reajuste importante de las expectativas del mercado en torno a los futuros movimientos de tasas de interés de la Fed y un incremento de los niveles de aversión al riesgo. Los fundamentos de la economía de EEUU continúan sólidos y los diferenciales de tasas de interés frente a otras economías con monedas de reserva alcanzaron máximos de 6 meses, reforzando la fortaleza relativa del USD.

A pesar de lo anterior, los flujos de inversión de portafolio hacia mercados emergentes volvieron a ser positivos y de hecho se están acelerando. Los precios de las materias primas han dado continuidad a la tendencia alcista del año, especialmente los de sectores de metales preciosos, metales industriales y energéticos. Los precios del petróleo alcanzaron nuevos máximos de 6 meses, afectados al alza por factores de oferta y demanda.        

Las monedas de mercados emergentes perdieron terreno frente al USD. Comparativamente, las divisas de LATAM fueron las que más se depreciaron, con excepción de aquellas donde el diferencial de tasas de interés locales contra externas se mantiene relativamente alto. El deterioro en la percepción de riesgo-país ha contrarrestado los efectos positivos de unos mejores términos de intercambio en estas economías.

El déficit comercial de la economía local sigue siendo bajo frente al de años previos, pero en tendencia ha comenzado a incrementarse levemente. Los flujos netos de entrada de capitales extranjeros se siguen acelerando, manteniendo bajo control ciertas presiones en la tasa de cambio. Las condiciones de liquidez en USD del mercado se han tornado menos holgadas, pero sin sugerir desequilibrios que puedan tener efectos importantes sobre la cotización del USD.       

Por quinto mes consecutivo, la tasa de cambio se mantuvo en promedio cerca de los 3900 pesos en abril. La volatilidad del precio del USD en el mercado aumentó levemente, pero continúa por debajo de sus promedios históricos en sus distintas mediciones. Los volúmenes de negociación aumentaron a registros no vistos desde mayo de 2022, acompañando el movimiento alcista del mes cuando la tasa de cambio alcanzó sus valores máximos del período.